RELACIONES ENTRE IGUALES


Las relaciones entre iguales cobran vital importancia sobretodo al llegar a la adolescencia, cuando nos desvinculamos un poco más de nuestras familias y le otorgamos mayor importancia a las amistades y a nuestra propia socialización personal. Esto puede traer ventajas y desventajas, ya que en muchas ocasiones algunos adolescentes caen en el peligro de amistades y relaciones tóxicas, o quedan marginados por los grandes grupos sociales de su entorno.

En nuestra experiencia, podemos decir que todas hemos experimentado amistades que se limitaban más bien a grupos pequeños, o grupos grandes que con el paso del tiempo se fueron volviendo más reducidos. Esto se debía en la mayoría de nosotras al hecho de que terminábamos congenienado más con unos que con otros, cambiando nuestros intereses y dándole más importancia aquellas personas con las que nos sentíamos más a gusto y podíamos desarrollar relaciones más intimas  que a las personas con las cuales simplemente pasábamos un buen rato y se convertían en conocidos.

También, cabe decir que en mi caso y en el de una compañera más, los cambios de colegio y/o instituto también influyeron en gran medida a la forma en la que nos relacionábamos y entendíamos las amistades; haciendo que nos costase un poco más abrirnos o intimar más con los demás. En general, observando nuestras experiencias, la mayoría de relaciones amistosas que hemos creado han tenido su origen en instituciones educativas, lo que nos hace pensar en la importancia que tiene el generar un buen clima en las aulas y un ambiente diverso, así como que los educadores se preocupen por intentar favorecer unas buenas relaciones interpersonales y fomentar valores.

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Giró (2011) mencionó que para los adolescentes la amistad está basada en la construcción de grupos de pares o amigos, quienes se convierten en un elemento fundamental para el desarrollo de las competencias sociales, fundamentales para el crecimiento personal y el desarrollo de la autoestima. Buscan construir y reconstruir su identidad, un sentido de pertenencia, la posibilidad de compartir estilos de vida y la presencia de empatía emocional.


Se basa en aspectos como la confianza, la comunicación, la intimidad, el afecto y el conocimiento mutuo, donde se comparten constantemente sueños y esperanzas, y se planifican y realizan distintas actividades de mutuo interés.

El hecho de construir relaciones amistosas profundas y positivas tiene un fuerte efecto en variables tales como la autoestima, el sentimiento de valía personal y las creencias del individuo en cuanto al grado de aceptación y cariño por parte de los demás (Musitu & Cava, 2003). 

Así mismo, repercute en las vivencias psicológicas positivas, y en este sentido favorece aspectos altamente beneficioso para la salud, ya que tiene un efecto sobre los procesos psicofisiológicos del organismo (Zaldivar,2009).

Las amistades se construyen en contextos determinados por normas y modelos sociales.
Para favorecer las amistades en el aula, y que sean heterogéneas y todos con todos importa:

  • Actitud tolerante y democrática del profesor: dinámicas participativas y evitar cualquier factor que pueda ridiculizar o coartar a un niño/a.
  • Actividades colectivas: las actividades de roles con pocas personas suelen potenciar muchas amistades o corregir habilidades sociales inadecuadas.
  • Entrenar capacidades especificas: inteligencia emocional, dar apoyo, evitar conductas agresivas, trabajar la empatía…
Bibliografía:



  • Percepción de Amistad en Adolescentes, el Papel de las Redes Sociales. Catalina Bohorqués López y Diego Efrén Rodríguez-Cárdenas. Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia.
  • Las amistades infantiles: Desarrollo, funciones y pautas de intervención en la escuela. María Angeles Melero, Universidad de Cantabria. María Jesus Fuentes, Universidad de Málaga.


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